El titular analizó la situación económica actual, el impacto en las exportaciones y los desafíos estructurales que enfrenta la provincia y el país.
En una entrevista exclusiva de MNews Radio y El Observador Mendoza, Martín Clément, presidente del Consejo Empresario Mendocino (CEM), analizó la situación económica actual, el impacto en las exportaciones y los desafíos estructurales que enfrenta la provincia y el país.
Clément destacó que "un cambio de esta magnitud en el rumbo económico siempre trae incertidumbre, pero el camino es el correcto". Según explicó, la economía argentina atraviesa un proceso de ordenamiento macroeconómico que implica adaptación y esfuerzo por parte de todos los sectores.
En materia de exportaciones, el informe del CEM muestra que Mendoza perdió terreno frente a provincias como Neuquén, que lograron mayor dinamismo gracias a la explotación de petróleo y gas. Clément advirtió que "Mendoza podría tener un desempeño mucho mejor con mayor planificación y capacidad de inversión".
Entre los sectores tradicionales, como la vitivinicultura, el ajo, los plásticos y la agroindustria, la situación es dispar. La vitivinicultura es la más afectada, con una fuerte caída, mientras que otras actividades lograron sostenerse. Sin embargo, Clément insistió en la necesidad de diversificar: "La respuesta está en que surjan nuevas industrias que compensen la vulnerabilidad de una economía concentrada en pocos rubros".
Uno de los sectores con mayor potencial es la minería, que podría convertirse en motor de crecimiento si se logra destrabar su desarrollo. Pero para alcanzar esa competitividad, Clément fue claro: "Hace falta avanzar con reformas estructurales: impositiva, laboral y crediticia. Sin eso, es muy difícil que los empresarios arriesguen su capital".
Sobre la salida del cepo cambiario, Clément aseguró que fue un paso inevitable: "Era imposible seguir con múltiples tipos de cambio. Se hizo con bastante prolijidad, a pesar del descalabro que existía". También criticó la gestión anterior: "El Estado nos transformó en deudores poco confiables en el mundo, algo que dañó profundamente la reputación de los privados".
Finalmente, subrayó que el proceso de normalización llevará tiempo y exigirá compromiso de toda la sociedad: "El gran desafío es entender que esto es un proceso. Nos habíamos caído del mundo y ahora tenemos que volver a competir".